Ante el cierre de plazas laborales y las reducciones salariales por efectos de la pandemia del coronavirus Covid-19, en los meses de julio, agosto y septiembre más de 194 mil personas tuvieron que buscar un ingreso extra.
Cifras de los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe) revelaron que en el tercer trimestre del año, en Yucatán las personas ocupadas que tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les demanda pasaron de 55 mil 457 en el tercer trimestre de 2019, a 194 mil 278 en el mismo periodo de 2020, un aumento de 138 mil 821 personas.
La encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) precisa que en el tiempo más álgido de la pandemia se registró un incremento de 250.3 por ciento en ese sector laboral, uno de los más elevados del país.
Subempleo
El subempleo o subocupación es la situación que se produce cuando una persona que está capacitada técnicamente y físicamente para trabajar lo hace, pero no en la forma más plena del trabajo, que sería la que se produce conforme a lo que las reglamentaciones legales sugieren.
En los países en donde las reglamentaciones de las condiciones laborales son menos estrictas, como en los que tienen regímenes de flexibilización laboral, es habitual que el subempleo pueda existir aun dentro del empleo formal.
El Inegi detalló en que la entidad los principales ejemplos de personas que optaron por subocuparse dentro de la formalidad fueron las que después de realizar sus trabajos formales se emplearon en las plataformas digitales de servicio de taxis, de servicio a domicilio, maestros que ofertaron regularizaciones vía videollamadas u otros profesionales que ofertaron sus capacidades laborales.