De los mil 437 aspirantes que presentaron examen de admisión para ingresar a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) solo 70 fueron los admitidos, entre ellos el yucateco Rafael Alejandro Perea Hernández, quien también presento examen  en la UADY junto con otros 400 postulantes y también fue uno de los 190 que ingresaron.

Para lograr entrar a la facultad de Ciudad Universitaria le exigían a Perea Hernández un mínimo de 98 aciertos, con las dos opciones abiertas, Alejandro se decidió por continuar sus estudios en la capital del país, porque considera que el campo laboral de los arquitectos es limitado y que estudiando allá puede  tener más oportunidades.

 Rafael dijo que cuando le comunicó a su madre su deseo de estudiar arquitectura, ésta le apoyó, pero le indicó que muchos profesionales se han dedicado a otra actividad por falta de trabajo.

Agregó que la arquitectura va más allá del diseño de edificios, también se puede trabajar en otras áreas como la automotriz, “en los últimos tiempos se ha desvalorado la profesión, porque hoy se construye dejando a un lado las bases antiguas, ocasionando que se pierda su valor y belleza, porque a los empresarios ya no les importa la necesidad de las personas ni en el diseño, ellos priorizan el bajo costo y la rapidez de la obra, esa situación reduce la intervención de los servicios de un profesional”.

El universitario señaló que en la Ciudad de México una de las carreras que más atrae a los jóvenes es la arquitectura y es poca la oferta para estudiar esa especialidad, por lo que piensa regresar a Mérida cuando se titule, porque considera que la ciudad va creciendo y se van construyendo edificios que opacan su belleza y desea contribuir para mejorar la imagen de la capital yucateca.