Por efectos de la pandemia de Covid-19, el sector de la construcción en Yucatán perdió en el primer semestre del año 2,469 millones de pesos, por lo que el segmento registró una caída de 42.69 por ciento, mientras que a nivel nacional obtuvo una recuperación de 2.4 por ciento en términos reales durante los meses de enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron que en los primeros seis meses de este año el sector de la construcción solo logró una producción total de 3 mil 314 millones 325 mil pesos, por los 5 mil 783 millones 406 mil pesos en el mismo periodo del año pasado.
Con estos números se tiene que el sector en la entidad registró una caída de -42.69 por ciento del mes de enero a junio de este año, el Inegi reportó que el personal ocupado total disminuyó -4.2 por ciento y las horas trabajadas decrecieron -25.1 por ciento, mientras que las remuneraciones medias reales aumentaron 0.8 por ciento en junio pasado.
El mes de mayo pasado fue el más flojo para la actividad en Yucatán, al registrar solo 250 millones 395 mil pesos en derrama económica, lo que representó una caída de 70.41 por ciento, comparado con los 846 millones 295 mil pesos logrados el mismo mes del año pasado.
El mismo reporte del organismo federal reveló que la actividad de la construcción en los primeros dos meses del año empezaba a mejorar al lograrse en ese bimestre mil 678 millones 558 mil pesos, pero en los meses de marzo, abril y mayo está vino en declive.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Raúl Aguilar Baqueiro, apuntó que el sector desde el año pasado empezó registrar números a la baja por la falta de obra púbica federal, con la llegada de la pandemia de Covid-19, la crisis se incrementó aún más.
Con la puesta en marcha de la contingencia contra el coronavirus, el sector de la construcción fue uno de los más impactados al padecer una desaceleración económica que pone en riesgo la subsistencia de la planta laboral estatal y que las empresas trabajen con números rojos.
Detalló que Yucatán acarrea una desaceleración heredada de 2019, por lo que hoy la participación privada es necesaria para fomentar la obra pública, ya que la derrama económica del sector de la construcción también permea a otras ramas productivas.