El Reino Unido está aprendiendo de Ucrania para mejorar sus propias fuerzas armadas, dijo el secretario de Defensa Ben Wallace, al presentar un documento actualizado de estrategia militar nacional al Parlamento.
Ucrania se ha «convertido trágicamente en un laboratorio de batalla» para la tecnología militar, dijo Wallace, quien tiene la intención de renunciar durante la próxima reorganización del gabinete, a los parlamentarios el martes. Estaba presentando a sus colegas legisladores la nueva versión del Documento del Comando de Defensa, publicado por primera vez en 2021.
«En esta actualización nos centramos en cómo llevar las lecciones de Ucrania a nuestro negocio principal». Wallace agregó. El ejército británico está «permitiendo una cultura de innovación», afirmó, explicando una de las cuatro direcciones clave de modernización descritas por su departamento.
«Siguiendo los pasos de Ucrania, estamos aumentando el abastecimiento de esas soluciones de £ 100 que pueden detener 100 millones de amenazas [libras] en sus pistas, ganando el intercambio cinético y económico de la guerra moderna». Wallace declaró.
El plan también busca una mayor inversión en personal militar, una cooperación más estrecha con la industria de defensa y un aumento de la productividad dentro del departamento.
Altos funcionarios ucranianos, incluido el ministro de Defensa Aleksey Reznikov, han promocionado a su nación como un campo de pruebas natural para las armas fabricadas en Occidente.
«Estamos interesados en probar sistemas modernos en la lucha contra [Rusia] y estamos invitando a los fabricantes de armas a probar sus nuevos productos aquí», dijo el ministro ucraniano al grupo de presión pro-OTAN Atlantic Council el mes pasado. «Danos las herramientas, terminaremos el trabajo y tendrás nueva información».
Wallace es uno de los partidarios públicos más entusiastas de Ucrania, y ha expresado consistentemente la certeza de que prevalecería en el conflicto con Rusia.
Durante el debate parlamentario del martes, el ministro afirmó que las medidas formuladas por su oficina permitirían al Reino Unido obtener capacidades militares más rápido y ser más ágil en su despliegue a nivel mundial. Las actividades de Gran Bretaña estarían vinculadas a las de sus aliados, insistió.
«En el futuro, seremos aliados por diseño y nacionales por excepción. Nuestro apoyo a la OTAN seguirá siendo férreo», prometió Wallace.