La nueva información publicada el viernes en Twitter Files reveló que el gobierno de EE. UU. y las principales empresas de redes sociales trabajaron mano a mano con la Universidad de Stanford para censurar o limitar la información verdadera sobre COVID-19.
"The Virality Project en 2021 trabajó con el gobierno para lanzar un plan de monitoreo de la industria para el contenido relacionado con Covid", tuiteó el periodista independiente Matt Taibbi. "Se 'incorporaron' al menos seis grandes plataformas de Internet... revisar."
El objetivo del proyecto, creado por la Universidad de Stanford, era identificar a las personas en las redes sociales que decían cosas sobre el COVID-19 que el gobierno no quería que dijeran.
“Aunque Virality Project revisó el contenido a gran escala para Twitter, Google/YouTube, Facebook/Instagram, Medium, TikTok y Pinterest, a sabiendas apuntó a material verdadero y a opiniones políticas legítimas, mientras que a menudo se equivocaba de hecho”, continuó Taibbi.
Esta última revelación amplía lo que el público estadounidense ya ha sido informado sobre los extremos a los que llegaron el gobierno federal y las grandes empresas tecnológicas para censurar la información sobre el COVID-19.
"The Virality Project fue un gran éxito", dijo Taibbi. "El gobierno, la academia y un oligopolio de posibles competidores corporativos se organizaron rápidamente detrás de un esfuerzo secreto y unificado para controlar los mensajes políticos".
Cuando se identificaba un discurso que no le gustaba al gobierno, se pedía a las empresas de redes sociales que censuraran o restringieran la visibilidad de ese discurso.
"Aceleró la evolución de la censura digital, pasando de juzgar la verdad/falsedad a un nuevo modelo más aterrador, centrado abiertamente en la narrativa política a expensas de los hechos", agregó Taibbi, quien dio un ejemplo de la participación de Twitter en The Virality Project ( vicepresidente).
"El vicepresidente dijo en Twitter que las 'historias reales que podrían generar dudas', incluidas cosas como 'muertes de celebridades después de la vacuna' o el cierre de una escuela central de Nueva York debido a informes de enfermedades posteriores a la vacuna, deben considerarse 'desinformación estándar sobre vacunas en su plataforma'". '", dijo Taibi.
Taibbi también señaló que The Virality Project no se basó específicamente en "afirmaciones de hecho", sino en "sumisión pública a la autoridad, aceptación de la narrativa y pronunciamientos de figuras como Anthony Fauci", quien fue el principal asesor médico del expresidente Donald Trump, quien difundió la mayor parte de la información sobre el COVID-19 en Estados Unidos durante el apogeo de la pandemia.
"Incluso en su informe final, VP afirmó que era información errónea sugerir que la vacuna no previene la transmisión, o que los gobiernos planean introducir pasaportes de vacunas", agregó Taibbi. "Ambas cosas resultaron ser ciertas".
FUENTE: AA