Has no content to show!
30 September 2021

Evidentemente, nosotros hemos sido partidarios durante todo el proceso electoral celebrado en los Estados Unidos de Donald Trump. Y aunque hubo momentos en los que pensamos que el evidente fraude electoral iba a ser desmontado por los tribunales estadounidenses, nos hemos encontrado con que la justicia de aquel país ha actuado tan cobardemente como lo habría hecho en España.

Y ahora, tras todo ese teatro electoral, nos encontramos con uno de los presidentes más impresentables de la historia de los Estados Unidos. Un tipo que, junto con su vicepresidente, está viendo como su popularidad va cayendo en picado a diario, nunca la tuvo, pero ahora tiene mucha menos.

 
 

El tipo, que no es más que una miserable marioneta, ahora pretende que los estadounidenses se pongan una tercera dosis del brebaje experimental. Y para incentivar esa tercera dosis, se ha marcado una escenografía totalmente ridícula y propia de una mala obra de teatro. Ha posado con un escenario falso delante de la prensa inoculándose, supuestamente, esa tercera dosis.

 

 

¿Cómo se puede llegar a ser tan sumamente ridículo? ¿Cómo puede llegar a creerse alguien en su sano juicio que, dentro de un escenario absolutamente falso, lo único real haya sido esa poco creíble inoculación?

Seguimos pensando que es lógico que nos tomen por imbéciles porque una buena parte de la población está poniendo el brazo como si lo fueran, pero nos sigue extrañando la falta de disimulo. ¿Quién puede llegar a creerse algo con esta absurda puesta en escena? ¿Pero no se dan cuenta que esto ya no es ni medio normal?

(eldiestro)

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