El Banco Central de Brasil ajustó al alza sus proyecciones macroeconómicas para el 2021 y estima una expansión del 5%, cuando antes se esperaba 4,85%, y una apreciación del real entorno a los 5,1 dólares.
Los mercados financieros profundizan el optimismo por Brasil y elevan las expectativas de crecimiento para este año. El Banco Central de Brasil reveló que el nuevo consenso de expectativas estima una expansión anual del 5% para 2021, siendo ya la tercera vez que se ajusta positivamente en lo que va del año.
Brasil ya había recuperado todo lo perdido durante la pandemia para enero del 2021, y el rebote del 5% implica el retorno al crecimiento económico formal.
Para 2022 se proyecta un crecimiento del 2,1%, y Brasil se convertiría en uno de los países del mundo que más crecería en el periodo de “pos pandemia” 2021-2022.
La autoridad monetaria también ajustó las previsiones para la inflación esperada en diciembre, llegando a una estimación del 5,9% más baja que la inflación actual. La inflación interanual llegó al 8% en el pasado mes de mayo, pero se estima una progresiva reducción mensual a partir de la acción de la política monetaria y el aumento de las tasas de interés.
La “tasa Selic”, que funciona como la tasa de interés de referencia para la política monetaria de Brasil, se ajustó al alza desde el 16 de junio y se estableció en 4,25%. Es la segunda corrección desde el 5 de mayo.
De acuerdo a las proyecciones presentadas, la tasa de política monetaria seguirá subiendo a lo largo del año y llegaría al 6,5% en diciembre. Esta tasa, se estima, se mantendría sin cambios durante el 2022.
Con una política monetaria correctiva sobre la expansión de la oferta de dinero, y a partir de la reducción del déficit fiscal proyectada, se espera conseguir una tasa de inflación del 3,78% anual en el próximo año.
Desde la perspectiva del mercado de cambios, el Banco Central ajustó las expectativas de devaluación para fin de año y estima un tipo de cambio bilateral en torno a los 5,1 reales por unidad de dólar estadounidense. Además, se espera una ligera apreciación del real, proyectada para la segunda mitad del año.
Una gran parte del efecto sobre el tipo de cambio real fue explicada por la proyección en el volumen inversión, en conjunto con las que ya fueron anunciadas. Brasil se transformó en el mayor foco de inversión extranjera en la región, pues el clima de privatizaciones generó un shock de confianza y una nueva garantía para los derechos de propiedad.
Las inversiones extranjeras directas en Brasil se proyectan en US$ 58.150 millones para este año y US$ 66.990 millones en 2022. La entrada de capitales supera las expectativas y podría ser un fuerte impulso para el crecimiento económico de los próximos años.
La balanza comercial también muestra resultados optimistas. Se proyecta que la diferencia entre exportaciones e importaciones netas arroje un saldo positivo récord en torno a los US$ 700.000 millones para 2021, y US$ 60.350 millones para 2022.
(Bles mundo)