Has no content to show!
02 June 2021

La preocupación ante la inoculación de un producto experimental del que se desconocen sus efectos a corto, medio y largo plazo es cada vez más grande en todo el mundo y ya empiezan a ser muchas las personas que tratan de proteger sus negocios ante algo de lo que desconoce sus consecuencias.

Yazmina Adler, propietaria del salón de belleza Khemia HI Vibe Frequency en Palm Beach (Australia), ha provocado un gran revuelo en las redes sociales después de anunciar que prohibirá la entrada en su negocio a las personas vacunadas para “proteger a sus clientes y a sus empleados”. Advierte, además, que su seguro de responsabilidad civil no cubre las circunstancias que pudieran provocar esos efectos secundarios y que revisará sus políticas en 2023, cuando esté más estudiada la vacuna y las posibles consecuencias que provoque.

Por supuesto, esta publicación de Instagram ya lleva su consiguiente mensaje censor indicando que los famosos “verificadores” la están revisando puesto que, según ellos, les falta contexto. Ya saben, tienen que ser ellos los que nos indiquen lo que debemos pensar u opinar y lo que no.

Todas estas cosas vienen a demostrar lo que ya es un secreto a voces y no es otra cosa que la gran cantidad de dudas que están generando estas vacunas y que, como no podía ser de otra forma, van en aumento. Sabemos que a los convencidos todo esto les dará igual porque ni siquiera prestan atención a las muchas advertencias que hay. Ellos sabrán, es su problema pero hay una cosa clara, ante la duda…

(El diestro)

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