Tres de los TOP epidemiólogos a nivel mundial lideran una declaración que firman más de 18000 científicos y profesionales de la salud en el momento de esta publicación.
El Dr. Martin Kulldorff de Harvard, la Dra. Sunetra Gupta de Oxford y el Dr. Jayanta Bhattacharya de Stanford Univeristy proponen construir y desarrollar la inmunidad colectiva (inmunidad de grupo), y un enfoque de “Protección Focalizado” para terminar con los nocivos e ineficaces confinamientos de población sana.
A continuación ofrecemos tanto la declaración completa de Great Barrington con la propuesta de los tres doctores expertos, como una breve entrevista que han concedido en la cadena Fox News.
Recuerda que puedes firmar la declaración, como profesional de la salud o como público en general en https://gbdeclaration.org/
ENTREVISTA A LOS DOCTORES Y EPIDEMIÓLOGOS EN FOX NEWS
DECLARACIÓN COMPLETA TRADUCIDA AL ESPAÑOL POR ELINVESTIGADOR.ORG
La Declaración de Great Barrington
Como epidemiólogos de enfermedades infecciosas y científicos de salud pública, tenemos serias preocupaciones sobre los impactos perjudiciales en la salud física y mental ocasionados por las medidas predominantes frente al COVID19, y recomendamos un enfoque que denominamos de “Protección Focalizada”.
Provenientes tanto de izquierdas como de derechas, y de todas partes del mundo, hemos dedicado nuestras carreras a proteger personas.
Las medidas actuales de confinamientos (Lockdowns) están produciendo efectos devastadores en la salud pública tanto a corto como a largo plazo.
Los resultados (por nombrar algunos) incluyen tasas más bajas de vacunación infantil, empeoramiento de los resultados en enfermedades cardiovasculares, menos exámenes de detección de cáncer y el deterioro de la salud mental, lo que conduce a un mayor exceso de mortalidad en los próximos años, siendo la clase trabajadora y los miembros más jóvenes de la sociedad los que soporten la carga más pesada. Mantener a los estudiantes fuera de las escuelas es una grave injusticia.
Mantener estas medidas en vigor hasta que se disponga de una vacuna provocará un daño irreparable, produciendo un daño desproporcionado a aquellos menos privilegiados.
Afortunadamente, nuestra comprensión sobre el virus está aumentando. Sabemos que la vulnerabilidad a la muerte por COVID-19 es más de mil veces mayor en los ancianos y enfermos que en los jóvenes. De hecho, para los niños, el COVID-19 es menos peligroso que muchas otras enfermedades, incluida la influenza (gripe).
A medida que aumenta la inmunidad en la población, disminuye el riesgo de infección para todos, incluidos los vulnerables.
Sabemos que todas las poblaciones eventualmente alcanzarán la inmunidad colectiva, es decir, el momento en el que la tasa de nuevas infecciones será estable, y que esto puede ser asistido (pero no depende de) una vacuna. Por lo tanto, nuestro objetivo debería ser minimizar la mortalidad y los perjuicios sociales hasta que logremos la inmunidad colectiva.
El enfoque más clemente que equilibra los riesgos y los beneficios para alcanzar la inmunidad colectiva es permitir que aquellos que tienen un mínimo riesgo de muerte vivan sus vidas con normalidad para desarrollar inmunidad al virus a través de la infección natural, mientras se protege lo mejor posible a los que tienen mayor riesgo. A esto lo llamamos “Protección Focalizada.”
Adoptar medidas para proteger a los vulnerables debe ser el objetivo central de las respuestas de salud pública frente al COVID-19.
A modo de ejemplo, los hogares de ancianos deben utilizar personal con inmunidad adquirida y realizar pruebas PCR frecuentes al personal o visitantes. Debe minimizarse la rotación del personal. Las personas jubiladas que viven en casa deben recibir alimentos y otros artículos esenciales en su hogar. Cuando sea posible, deben reunirse con los miembros de la familia en lugares en el exterior, en lugar de interiores. Se puede implementar una lista completa y detallada de medidas, incluidos enfoques para hogares multigeneracionales, y ello está dentro del alcance y la capacidad de los profesionales de salud pública.
Aquellos que no son vulnerables se les debe permitir inmediatamente reanudar su vida con normalidad.
Tomar medidas sencillas de higiene, como lavarse las manos y quedarse en casa cuando están enfermos, pueden ser practicadas por todos para reducir la distancia hasta la inmunidad colectiva.
Las escuelas y universidades deben abrir y realizar enseñanza presencial.
Las actividades extracurriculares, como los deportes deben reanudarse. Los adultos jóvenes de bajo riesgo deberían trabajar con normalidad, en lugar de hacerlo desde casa. Deberían abrirse restaurantes y otros negocios. Deben reanudarse las artes, la música, el deporte y otras actividades culturales. Las personas que corren un mayor riesgo deben poder participar si así lo desean, mientras que el conjunto de la sociedad puede disfrutar de una protección hacia las personas vulnerables ofrecida por aquellos que han desarrollado (construido) la inmunidad colectiva.
4 de octubre de 2020, esta declaración fue redactada y firmada en Great Barrington, Estados Unidos de América, por:
- Dr. Martin Kulldorff, profesor de medicina en la Universidad de Harvard, bioestadístico y epidemiólogo con experiencia en la detección y seguimiento de brotes de enfermedades infecciosas y evaluaciones de seguridad de vacunas.
- La Dra. Sunetra Gupta, profesora de la Universidad de Oxford, epidemióloga con experiencia en inmunología, desarrollo de vacunas y modelado matemático de enfermedades infecciosas.
- El Dr. Jay Bhattacharya, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, médico, epidemiólogo, economista de la salud y experto en políticas de salud pública que se enfoca en enfermedades infecciosas y poblaciones vulnerables.
Y es coofirmada por más de 2000 Científicos y profesionales médicos y en salud pública.
(El investigador)