La verdad es que desconocemos quién habrá sido el genio que ha decidido contra con Clinton, Bush y Obama para promocionar la vacunación en Estados Unidos, pero la elección no nos ha podido parecer más desacertada.
Que los elegidos para promocionar la vacunación hayan sido unos personajes tan siniestros como esos demuestra que las farmacéuticas y los globalistas deben andar muy desesperados puesto que, a buen seguro, son muchas menos de las que pensaban las cobayas que se han apuntado para vacunarse voluntariamente.
¿Cómo puede ser posible que estos tres convenzan a alguien de algo? Clinton, un personaje con un historial más que despreciable. Amigo del pedófilo Epstein, un fulano que se pasaba el día montado en ese avión criminal llamado Lolita Express en el que se subía a menores para cometer con ellos todo tipo de fechorías criminales y famoso, también, por aprovecharse de una becaria. ¿Clinton el marido de Hillary puede convencer a alguien de algo?
Bush, el rey, entre otras cosas, de la industria armamentística. Odia profundamente a Donald Trump por no haberle regalado ninguna guerra con la que hacerse más millonario de lo que es y protagonista de los más que sospechosos atentados de las Torres Gemelas, ¿se fía alguien de este sujeto?
Obama, el despreciable presidente adalid del globalismo. Su vida personal es todavía más oscura que su gestión al frente de los Estados Unidos. Si hay un discurso globalista siniestro que promocionar, ahí está él en primera fila para hacerlo. Esposo de Michelle, ¿o de Michello? Uno de los personajes más siniestros de la reciente historia política mundial, ¿irían de la mano con él a algún sitio? Nosotros ni a recoger billetes de 500 euros.
Y estos tres pretenden animarnos a que nos vacunemos, que esperen sentados.
(El Diestro)