Suma y sigue con la tomadura de pelo del coronavirus en función a lo que le convenga al gobierno miserable que tenemos. Acaba de ser prohibida una manifestación en Madrid contra el gobierno que iba a celebrarse el próximo día 6 de febrero por motivos sanitarios que convocaba Luis Torres Piñar y que se iba a celebrar en la Plaza de Colón entre las 12:00 y las 13:00 h.

Parece que a la Delegación del Gobierno en Madrid le preocupa mucho el virus para este tipo de actos, pero por otro lado, al gobierno no le preocupa en lo más mínimo cuando el personal se concentre por motivos que puedan beneficiarle a ellos como son los mítines para las próximas elecciones de Cataluña.

Volvemos a ver que este virus tiene un comportamiento de lo más extraño. En bares, cafeterías, restaurantes y en plena calle, aunque esté vacía, el virus ataca como un loco. Oye, es una cosa brutal lo del virus en esas circunstancias. Pero cuando están los niños en los colegios, en el transporte público, en manifestaciones feministas o en mítines del PSOE en Cataluña, el virus está tranquilo puesto que ahí no hace nada. Espera a encontrar a sus víctimas en otros lugares.

A ver cuando nos empezamos a dar cuenta, porque no hay ningún tipo de disimulo, que nos están tomando el pelo todo lo que quieren y más. Que lo hacen sin cubrirse, sin molestarse en disimular ni siquiera un poco, que lo hacen a calzón quitado y que lo único que quieren es destrozar este país, destrozar su economía, destrozar a autónomos y pequeñas empresas para que después, grandes corporaciones se lo lleven todo medio regalado y los que nos gobiernan llenarse los bolsillos de comisiones.

Pero, ¿qué más pruebas les hacen falta?

(El Diestro)