No sabemos si repitiéndolo millones de veces a la gente le va a quedar claro por lo que estamos pasando, pero por nosotros que no quede, estamos atravesando por uno de los momentos más delicados de la historia de la humanidad. Estamos en un momento de pérdida de libertades, de intento de dictadura global, de imposición de pensamiento único, de acabar con el criterio propio, con la opinión discordante, con la libertad de expresión, de opinión y lo que es peor, con un intento de lavado de cerebro por parte de los amos del mundo hacia sus siervos, nosotros, que, además, no puede ser más descarado puesto que no hay disimulo.
Y no intenten buscar justificaciones porque no los hay. Nos quieren siervos, nos quieren dóciles, no quieren que pensemos e incluso se creen que son los dueños de nuestras vidas, vean lo que está pasando con las vacunas.
Y lo peor, ya no hay disimulo porque, desgraciadamente, gran parte del trabajo ya lo tienen hecho puesto que hay millones de mentes atrofiadas, millones de mentes que no piensan por ellas mismas y millones de personas que solo están para cumplir órdenes y jalear lo que los poderosos les ordenen.
Y la prueba más clara de todo ello es un mensaje de la UNESCO que nos ha dejado completamente alucinados. Que no haya un grito unánime de todo el mundo atacando este tipo de mensajes ya es llamativo y demuestra a qué nivel están muchas cabezas.
(El Diestro)