El ARN mensajero (ARNm) se encuentra en todas las células vivas. Estas hebras de código genético actúan como intermediarios químicos entre el ADN de nuestros cromosomas y la maquinaria celular que produce las proteínas que necesitamos para funcionar: el ARNm proporciona las instrucciones que esta maquinaria necesita para ensamblar estas proteínas.
El mRNA-1273 de Moderna está programado para hacer que sus células produzcan la infame proteína de pico del coronavirus que le da al virus su apariencia de corona ("corona" es corona en latín) por la que recibe su nombre.
Moderna ha hecho público que las plataformas de ARNm son un "sistema operativo" diseñado para programar el ADN humano y convertir sus células en sistemas eficientes de administración de fármacos.
Nos propusimos crear una plataforma de tecnología de ARNm que funcione de manera muy similar a un sistema operativo en una computadora. Está diseñado para que pueda conectarse y reproducirse indistintamente con diferentes programas. En nuestro caso, el "programa" o la "aplicación" es nuestro fármaco de ARNm, la secuencia de ARNm única que codifica una proteína.
Moderna ha hecho público que las plataformas de ARNm son un "sistema operativo" diseñado para programar el ADN humano y convertir sus células en sistemas eficientes de administración de fármacos. Cortesía: Moderna
Estas vacunas de ARNm alteran la región codificante, el código genético real que instruye a los ribosomas a producir proteínas.
El uso de estos conjuntos de instrucciones otorga a nuestros medicamentos de ARNm en investigación una calidad similar a la de un software. También tenemos la capacidad de combinar diferentes secuencias de ARNm que codifican diferentes proteínas en un solo medicamento en investigación de ARNm.
Dentro de una modalidad dada, los componentes básicos son generalmente idénticos en todos los candidatos de desarrollo: formulación, región 5 'y región 3'. Solo la región codificante varía según la proteína o proteínas que el medicamento potencial está dirigiendo a las células a producir. Cortesía: Moderna
Existen riesgos únicos y desconocidos para las vacunas de ARN mensajero, incluida la posibilidad de que generen fuertes respuestas de interferón tipo I que podrían provocar inflamación y afecciones autoinmunes.
Los científicos han expresado su preocupación de que una reacción inmune al ARN pueda conducir a algunas enfermedades autoinmunes como el lupus.
(Greatga Meindia)