Algunos hechos permiten ver tendencias que difícilmente cambiarán la ruta y que incluso pueden acelerar a partir de 2021.
Si bien no parece que vayan a erradicarlo, las vacunas deben disminuir el avance del Covid-19 y la gente debe entrar en su nueva etapa de convivencia hacia el otoño.
En cualquier caso, esto es algo de lo que definitivamente seguirá su curso:
La sustitución comercial. Soriana o Liverpool no estaban preparadas para un año como el que acaba. El ascenso de las compras en línea durante la pandemia fue atendida primordialmente por empresas extranjeras que habían establecido previamente sistemas eficientes de venta y distribución.
La argentina Mercado Libre y las estadounidenses Amazon y Walmart ganan valor en la bolsa justamente como respuesta a su eficiencia.
Por el contrario, las acciones de Chedraui, Soriana y Liverpool, tan dependientes de que ustedes vayan al almacén, acumulan años de caídas.
Sería sorprendente que las mexicanas puedan contener el arribo de empresas foráneas que se alistan para hacer entregas el mismo día y con ello, quedarse definitivamente con el control del comercio minorista de productos distintos a los alimentos.
La llegada del sol y del viento. Las estimaciones van del medio billón, al billón de dólares que los estadounidenses van a invertir en su plan de energías renovables a partir de la llegada de Joseph Biden a la presidencia de Estados Unidos.
Los detalles deben ser revelados este año y deben trazar buena parte del destino de México. No sólo porque es el mejor cliente de petróleo que tiene Pemex, sino porque incluso puede haber oportunidades imprevistas de generar proyectos de fabricación en una potencia manufacturera como México.
Hasta ahora, los paneles solares y las turbinas eólicas son principalmente fabricados en China. Seguramente, los políticos estadounidenses buscarán otras fuentes de suministro.
El arribo de los centennials. La pasada fue la década de los millennials, pero la madurez de los primeros que nacieron en este siglo está a la vuelta de la esquina.
México puede negarles la prosperidad y ver una tendencia creciente de emigración, o puede prepararlos para una era en la que los negocios exigen conocimientos más vinculados con la ciencia de datos, que permite ofrecerles a ustedes las películas más afines en Netflix. También, entrenarlos en sistemas embebidos, como los que permitieron la creación de un teléfono con computadora, cámara y pantalla, similar al que tienen en la mano.
Esta generación ha sido además empujada hacia el consumo antes de que sus miembros pudieran caminar. La mercadotecnia hacia las compras por impulso y en línea será una constante a partir de 2021.
La agonía de la sucursal. Todo el sistema financiero se vuelca hacia la fintech o tecnología financiera que permite hacer traspasos, depósitos o pagos desde el teléfono.
La creatividad del sector provoca el arribo de servicios como el de Greenlight en Estados Unidos o Mozper, en México, que permiten a los padres administrar la mesada o 'domingo' de sus hijos con una aplicación telefónica.
¿Más señales? Revisen la tendencia de una moneda digital que no es acuñada por nación alguna, pero que puede canjearse desde un smartphone en cualquier lugar del mundo. El bitcoin está en niveles récord porque muchos la consideran un activo de refugio, como el oro que, siendo sinceros, tampoco tiene una utilidad en sí mismo.
La victoria de Morena. El partido político del presidente Andrés Manuel López Obrador carece de rivales competitivos.
Mientras ese grupo político tiene una oferta clara de revancha contra los abusos del pasado, el resto de los partidos no tiene una narrativa que atraiga votantes en masa. Sólo una sorpresa puede desviar una victoria de Morena en las elecciones del año entrante.
La tendencia morenista puede anticipar cambios legislativos profundos que permitan al gobierno y al Ejército tener una mayor participación en la actividad económica, aunque no desviará al país de su apertura comercial, ante la codependencia existente entre México, Estados Unidos y Canadá.
(El Financiero)