Luego del escándalo de los emails filtrados de Hunter Biden, hijo del candidato demócrata Joe Biden, que revelaron un amplio entramado de corrupción entre la familia Biden y empresas de Ucrania, políticos rusos y el Partido Comunista Chino, nuevas fuentes salen a corroborar la información y avalan lo publicado por el abogado de Trump, Rudy Giuliani.
El empresario y ex socio de negocios de Hunter, Tony Bobulinski, corroboró en una conferencia de prensa la veracidad de los emails que publicó el prestigioso diario The New York Post luego de la filtración de Giuliani. La conferencia tuvo lugar el jueves 22 de octubre, solo unas horas antes de realizarse el tercer y último debate presidencial. Allí, el empresario detalló su historia de negocios y como fue introducido al círculo íntimo de la familia vicepresidencial por James Gilliar, socio de Hunter Biden, a mediados de 2015.
Bobulinski indica que fue contactado por Gilliar para unirse a un acuerdo entre la empresa estatal china de energía CEFC y lo que Gilliar llamó "una de las familias más prominentes de los Estados Unidos". Dicha empresa china fue fundada por Ye Jianming, un magnate intrínsecamente ligado al Partido Comunista Chino, que terminó participando en numerosos acuerdos de negocios con Hunter Biden.
El corrupto empresario arrepentido indicó que se reunió por primera vez con Joe Biden y su hijo el 2 de mayo del año 2017 para discutir los planes de la familia Biden con los chinos. Indicó en la conferencia:
"He escuchado a Joe Biden decir que nunca estuvo involucrado en los negocios de su hijo. Eso es falso. Conozco de primera mano la situación porque he tratado con la familia Biden, incluido a Joe."
Toda la evidencia la puso a disposición de los medios y la envió al FBI, que la empezó a procesar esta semana. Por su parte, los medios han blindado a la familia Biden de esta noticia, haciendo silencio absoluto de la revelación. Solo medios como Fox News, New York Post, OANN, Breitbart, o el National Pulse han cubrido esta noticia en Estados Unidos. Por demás, pocos medios hispanohablantes han cubierto este escándalo, siendo La Derecha Diario uno de los pocos.
La evidencia que proporcionó Bobulinski al FBI, incluyendo documentos de negocios, mensajes de texto y correos electrónicos, es abrumadora. En el cuerpo de pruebas también se incluyen tres dispositivos móviles con información confidencial.
Sin lugar a dudas, la mayor bomba que reveló Bobulinski fue la confirmación de la autenticidad de los emails de Hunter Biden. Estos mails provenían del disco rígido de una computadora portátil que pertenecía a Hunter, quien dejó la laptop en un taller de servicio técnico para ser reparada en 2019, pero nunca pasó a buscarla ni pagó los 85 dólares que debía por ella. Tras 90 días, el contrato de la reparación dice que la computadora, con toda la información que ella contiene, pasa a ser propiedad de la empresa, quien se la vendió a Rudy Giuliani. Los emails, a su vez, confirman la presencia activa del ex-vicepresidente Joe Biden en el entramado de corrupción y tráfico de influencias denunciado anteriormente.
El correo en cuestión, en donde Bobulinski figura entre los seis destinatarios, data del 13 del mayo del 2017 y fue enviado bajo el asunto "expectativas" e incluye detalles de "paquetes remunerativos" de una empresa comercial no especificada.
En sus declaraciones, Bobulinski confirmó que se trataba de Sinohawk Holdings, y hasta explicó el origen del nombre "Sino-"; por la nacionalidad china de los inversionistas de CEFC, y "Hawk" (halcón) por el animal favorito de Beau Biden, hermano mayor de Hunter y el primer hijo de Joe.
Registros oficiales del Estado de Delaware confirman que Sinohawk Holdings fue registrada el día 15 de mayo de 2017, tan solo 2 días después del mencionado correo.
Registro oficial de "Sinohawk Holdings LLC", obtenido del portal OpenCorporates.
En dicho correo, enviado por el ya mencionado Gilliar, Hunter Biden figura como "presidente/vicepresidente pendiente de acuerdo con CEFC", la empresa estatal de energía china, y es representado con la letra "H". En el correo se indica que recibirá "850", en referencia a un monto de 850.000 dólares.
Por otra parte, el nombre "Jim" en el correo alude a Jim Biden, el hermano del actual candidato presidencial, involucrado también en negocios ilegales en Irak.
En el email se describe un acuerdo provisional que detalla cómo el capital y las acciones de la empresa serán distribuidas equitativamente. En el acuerdo, Gilliar ("JG") se quedaba con 20% de las acciones, Rob Walker ("RW") con otro 20%, Bobulinski ("TB") 20%, Jim 10%, y Hunter figuraba dos veces: con su propio 20% para él, y con un 10% "retenido" por él en nombre de "the big guy".
Bobulinski no solo confirmó que el email es genuino, sino que despejó las dudas sobre quién es "the big guy", confirmando que era el pseudónimo con el cual se representaba a Joe Biden.
Mail revelado por The New York Post luego de acceder a la laptop de Hunter Biden.
En la misma conferencia de prensa, Bobulinski añadió: "En numerosas ocasiones, me hicieron notar que la participación de Joe en las actividades no debía ser mencionada por escrito, solo cara a cara. Gilliar y Walker me advirtieron que Hunter estaba paranoico sobre mantener secreto el rol de su padre."
Fue por esto que, en vez de mencionarlo explícitamente, Joe era referenciado con pseudónimos, tal como "the big guy" o "the Chairman". Esta explicación confirma entonces que el acuerdo por Sinohawk preveía en total un 40% de la empresa para la familia Biden: 20% para Hunter, 10% para Jim, y 10% para Joe.
Bobulinski también reveló que tuvo un desacuerdo con Hunter Biden respecto a la cantidad de fondos que CEFC contribuiría, y respecto al destino de dichos fondos. El empresario afirma que Hunter intentó que se realizara un depósito de 5 millones de dólares a una entidad relacionada solo con él, y con ninguno de los demás socios de Sinohawk.
Cuando Bobulinski se opuso, Hunter se asignó un mayor poder de negociación, replicando que "CEFC está invirtiendo en la familia Biden", y que estaba "poniendo en juego el legado familiar". Bobulinski recordó una conversación con Hunter el 17 de mayo de 2017, cuando Hunter afirmó que el interés de CEFC era exclusivamente ser socio de Hunter Biden y su poderosa familia, no invertir en el proyecto comercial de su empresa.
Finalmente, a pesar de que en privado CEFC le aseguró que los 5 millones de dólares serían depositados a una cuenta de Sinohawk, Bobulinski afirma que se enteró luego que los fondos fueron transferidos en agosto de 2017 de forma directa a entidades financieras asociadas con Hunter Biden.
Finalizando su declaración, Bobulinski se puso a entera disposición de las autoridades para la entrega de 3 teléfonos celulares con evidencias de todo lo afirmado. Al retirarse, se negó a tomar preguntas de los periodistas de medios demócratas, quienes le preguntaban "quién le pagó" para salir a hablar, y si respondía a Rudy Giuliani, abogado del Presidente Donald Trump.
Mientras que en todo momento Joe Biden ha negado estar involucrado o incluso estar al tanto de estos negociados, la evidencia en posesión del FBI y la declaración de Bobulinski refutan totalmente al ex-Vicepresidente y actual candidato del Partido Demócrata.
Estas nuevas revelaciones pueden complicar seriamente la candidatura de Biden, a menos de 2 semanas de la elección, e incluso su situación legal, a medida que avanza la investigación.
Gane o pierda la elección, Joe Biden deberá responder a la Justicia en 2021 por estas acusaciones, y su presidencia empezaría con una investigación del FBI de todo su entramado familiar.
(La Derecha Diario)